Con este artículo se pretende ayudar a mejorar el estilo de los textos haciendo que destaquen las palabras más importantes de manera que enriquezcan y sean apetecibles al usuario que entre en nuestra web, blog, etc.
Está demostrado que la mayoría de visitas a una web no duran más de 10 segundos si no hay algo que deseen leer ni somos capaces de captar su atención. Aún peor será en los casos que ni nos planteemos la importancia del estilo.
Debemos crear textos que llamen la atención para captar la vista y animar al lector a que nos lea. Si algo caracteriza a la escritura en el entorno digital es ser directa y simple, de manera que la información debe de estar muy bien estructurada y destacada. De ahí que usemos negritas, cursivas, separemos los párrafos, creemos categorías por títulos y subtítulos, pongamos subrayados, entrecomillados, etc. y facilitemos el mensaje que queremos transmitir.
Buscaremos siempre la manera de conseguir un estilo de redacción apto para el formato web y eso pasa por resaltar los datos más importantes y estructurar bien el texto.
¿Cuándo usamos letras en cursiva y negrita?
Se usan cuando en un texto se necesita dar énfasis a alguna frase o para señalar las palabras que, no siendo nombres propios, ni tienen porque ir en mayúsculas se quieren destacar del resto.
– Los textos en negrita los utilizamos para dar importancia a esa parte del texto. Y así destacar la información de un párrafo.
– Los textos en cursiva se usan cuando queremos dar énfasis a una frase si esta no es muy importante, o para que podamos leerlo en un tono de voz diferente.
¿Te llama la atención leer este texto?
Debemos ser conscientes de que el uso de negritas, cursivas y mayúsculas puede ayudar a posicionarnos mejor. De la misma manera que no abusaremos de ello porque hacerlo mal o llenar un texto de negritas supone sobrecargar y perder calidad respecto a otros textos en los que se destaque solo lo necesario e importante de la frase.
Separación de los textos en la redacción
Muy importante también es separar los párrafos. A veces es cuestión de hacer un texto legible, si no hacemos separaciones entre párrafos no podemos pretender que se paren a leer nuestro escrito.
Títulos y subtítulos
Debemos categorizar por títulos y subtítulos de mayor a menor importancia para clasificar la información, siempre van sin punto final y solo la primera letra con mayúscula, excepto si contienen nombres propios o siglas.
Un error común en muchas web es poner en negrita el nombre de la empresa y no es que nuestra empresa no sea importante, pero debemos de tener en cuenta que al destacarlo le damos la importancia al nombre y no a sus servicios. Y es que cuando un usuario entra en una web lo que busca es un servicio y no el nombre de la empresa que lo proporciona, ese paso viene después, cuando ya se ha asegurado de que le interesa el servicio.
¿Qué opináis?